20 de mayo de 2022
A partir de la fecha compartiremos a nuestros clientes y amigos la sección APS ANALIZA con algún tema de interés general o coyuntural
La coyuntura de seguridad en el país, en términos generales atraviesa por las siguientes variables:
Seguridad ciudadana:
§ Con una percepción negativa en las principales ciudades, producto del incremento en los delitos de alto impacto como hurtos con violencia y homicidios.
§ Esta situación tiene como agravante el impacto mediático de los delitos en ciudades importantes y en sitios que hace unos años eran considerados altamente seguros, como el homicidio del Fiscal Paraguayo en una playa de Cartagena, atracos en zonas exclusivas de Bogotá, e incluso la reacción de algunas personas en contra de los asaltantes.
§ Más que una percepción, las estadísticas de estos delitos muestran que no se ha logrado mejorar la condición de seguridad y que en el corto plazo no existe un plan de choque con medidas efectivas que reduzcan tales acciones.
Grupos armados organizados:
Ø El ELN pasivo en sus acciones armadas, incluso decretando “ceses unilaterales” para las fechas de los comicios, evitando perjudicar la candidatura presidencial de su preferencia.
Las estructuras del ELN no están adelantando ataques armados contra la Fuerza Pública ni contra la infraestructura económica del Estado, pues saben que con ello desvían la atención de la campaña presidencial y le dan razón a quienes reclaman mano fuerte en aspectos de seguridad. De paso afectarían el discurso social que adelanta el candidato de su preferencia.
Además de lo anterior el ELN tiene abiertos varios frentes de combate con otros GAO especialmente en la frontera Araucana y en la región Pacifica en los departamentos de Chocó, Cauca y Nariño.
Ø Clan del Golfo intentando reposicionarse a partir de la captura de Otoniel y visibilizando sus capacidades para ser tenido en cuenta en una posible negociación con el próximo gobierno.
Este GAO pretende visibilizar su capacidad armada y de “control territorial” mediante acciones contra la Fuerza Pública, disputas con otros GAO y GDO, para elevar la intensidad de las hostilidades y los efectos de la confrontación en la población civil, para ajustarse a la caracterización de los conflictos armados en Colombia que ha hecho el CICR y con ello reclamar algún tipo de reconocimiento político para una futura negociación.
Ø Unas disidencias o GAO,r en proceso de reacomodamiento y recomposición interna, atendiendo unos enfrentamientos entre grupos armados organizados, pero evitando confrontar la fuerza pública.
Sin ningún cálculo político significativo frente a la actual campaña electoral, las disidencias tampoco le apuestan a una campaña armada que vuelque los ojos hacia ellas y que anuncie mano firme de algún candidato para combatirlas. Por el contrario, mantienen la expectativa del nuevo gobernante para ver como ajustan sus actividades frente a un posible escenario de dialogo en lo que han venido llamando una “renegociación del Acuerdo de La Habana”.
Mantienen unos escenarios de confrontación con la Segunda Marquetalia, con los Comandos de Frontera en el Putumayo y con algunas estructuras del ELN en la región Pacifica.
Comicios electorales:
Una expectativa critica en materia de seguridad al momento de conocerse los resultados electorales y el posible NO reconocimiento de los mismos, lo que generaría un estallido violento con participación de diversos sectores sociales, posiblemente con vinculación de estructuras clandestinas de grupos armados.
Conclusiones
La coyuntura electoral le imprime una dinámica propia a las principales variables que se analizan sobre la seguridad en Colombia, en las cuales los grupos armados organizados tienen su propia lectura y cálculo político, y por tanto no han incrementado su accionar armado.
La inseguridad en las ciudades sigue siendo factor de atención y no presenta síntomas de mejora en el corto plazo.
Acorde a los resultados electorales es posible que se presenten revueltas y asonadas violentas que pueden ser orquestadas por estructuras clandestinas de grupos armados y que convoquen sectores inconformes de la sociedad.
En caso de no ganar las elecciones el candidato del Pacto Histórico, es altamente probable que los grupos armados organizados al perder su interés en esta campaña retomen una escalada violenta para “despedir al mal gobierno de Iván Duque” y asumir una posición negociadora fuerte frente al gobierno entrante.