Situación actual:
ELN
El atentado terrorista sobre la base militar de Puerto Jordán en Arauca es una acción armada que logró convertirse en un hecho político, pues puso a “hablar” al país sobre el proceso del ELN. En ese sentido, si bien la primera reacción del gobierno es “suspender” la negociación, ésta no se ha clausurado definitivamente, pues las partes (gobierno y ELN) no lo han afirmado categóricamente.
Así las cosas, el hecho armado que derivó en un hecho político, puede ser a su vez la coyuntura que permita nuevos aires para que las partes retomen las conversaciones y posiblemente se generen unas reuniones previas de descongelamiento y en éstas decidir la realización de un nuevo ciclo.
Pese a la crisis suscitada por el atentado terrorista que profundizó el congelamiento que ya traía la mesa de diálogos Gobierno-ELN, es posible que, debido a la necesidad de mantener la conveniencia política de la negociación, las conversaciones se reactiven en los próximos meses.
En tal sentido, quizá antes del mes de diciembre, se desarrolle un nuevo ciclo o por lo menos una reunión extraordinaria, que permita para esa fecha enviar un mensaje positivo a la sociedad y algo de tranquilidad a quienes apoyan y acompañan el proceso.
De acuerdo con lo anterior y hasta que no se retome la mesa de diálogos es posible que el ELN continúe desarrollando actos terroristas y acciones armadas y de propaganda en sus áreas de influencia, siendo las más críticas los departamentos de Arauca, Norte de Santander, Cauca, Chocó, Sur de Bolívar, Bajo Cauca y Nordeste Antioqueños y no se descarta la capital de la República.
Disidencias FARC
Las estructuras de alias Iván Mordisco, que no se encuentran actualmente en proceso de negociación, son las que presentan mayor riesgo de realizar actividades delictivas en sus áreas de injerencia, siendo las regiones mas criticas las siguientes:
Cali y su área metropolitana, donde se conocen intenciones de este grupo por realizar acciones armadas y de sabotaje a la COP-16 las cuales se pueden presentar antes y durante el evento (ultima semana de octubre, primera semana de noviembre).
Caquetá y limites con los departamentos de Guaviare y de Putumayo, toda vez que allí se está presentando confrontación armada entre las estructuras de Iván Mordisco y las de alias Calarcá por el control territorial. Se están presentando amenazas a liderazgos sociales y se ha incrementado la extorsión por parte de los dos grupos.
Departamento del Cauca, debido a la confrontación que en esta zona se mantiene entre grupos armados disidentes FARC contra ELN y otras facciones locales.
Arauca, por la confrontación armada que se mantiene entre disidencias FARC y ELN.
Sur de Bolívar, Bajo Cauca y Nordeste Antioqueños, debido a la alianza que hay entre disidencias FARC y ELN para combatir al Clan del Golfo que mantiene una avanzada critica sobre esta región, presentándose asesinatos, amenazas, extorsiones y otros delitos de alto impacto en la zona.
Clan del Golfo
Ha disminuido los ataques a la población y a la fuerza pública, pero ha aumentado el control social sobre las regiones de su influencia, especialmente en el Noroccidente del País. Departamentos de la Costa Caribe, Córdoba, Norte de Antioquia y Chocó.
La extorsión en los diferentes niveles de la economía de las áreas y poblaciones donde actúa sigue siendo uno de los temas de mayor criticidad.
Estructuras Criminales de Alto Impacto
Mantienen las disputas entre bandas criminales alrededor del control social y de las economías ilícitas y también sobre algunos sectores de la economía legal como el comercio y la construcción.
En este sentido algunas ciudades se ven altamente afectadas por delitos de alto impacto como homicidios, extorsión, secuestro exprés (urbano), entre otros, siendo las más afectadas Medellín y el Valle de Aburrá (disputas entre Los Mesa y Oficinas), Barranquilla (los Rastrojos-Costeños), Cúcuta y Bogotá.
Autores: equipo APS.
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